Actualmente existe una marcada desorientación en lo que concierne a la línea original de la Misión, confundiéndose con una serie de informaciones que nada tienen que ver con el contacto y que más bien son parte del proceso de otras agrupaciones espirituales y/o escuelas de conocimiento,existen muchas corrientes como colaboradores de la luz para el despertar de la conciencia humana, Mision Rahma es una de ellas con un objetivo y direccion muy precisa. Si bien es cierto que cada uno es libre de vivir su propia experiencia religiosa o esotérica, ello no implica mezclar procesos diferentes y, algunas veces, mensajes distintos. Estamos de acuerdo que todo trabajo por la luz esta unido a un fin, más existen labores especificas en las que esta inmersa la misón, quienes decidimos integrarnos al plan no solo lo hacemos por afinidad lo hacemos desde nuestro recuerdo dando continuidad a nuestra participación conciente, nuestros caminos o escuelas espirituales en este aqui y ahora son herramientas las cuales nos colocan en el preciso momento y entorno para continuar con el compromiso adquirido desde lo antiguo.
Desde un inicio los Guías nos sugirieron estar sólidamente definidos en lo que al proceso Rahma se refiere si es que vibrábamos con su naturaleza cósmica y objetivos.
¿Que practicas se realizan dentro de los grupos de contacto?
A través del contacto con la Confederación los grupos Rahma fueron recibiendo una preparación sugerida de los Hermanos Mayores. Estas prácticas no son novedad, por cuanto tienen puntos en común con las enseñanzas de otras agrupaciones.
En cuanto al proceso propio de Misión Rahma entre las prácticas que se realizan podemos mencionar las siguientes:
La Meditación. La piedra cimiento de cualquier grupo que trabaja por la Luz: “Lo que es el alimento para el cuerpo físico es la meditación para el espíritu”. El dialogo interior nos conecta con la esencia divina que todos nosotros llevamos dentro.
La Mantralización. Es la vocalización de una palabra de poder, un canto sagrado. Mantra significa visualizar y liberar (del sánscrito “man” que significa pensar y “tra” liberación). Entre las palabras de poder más usadas en las prácticas podemos mencionar a Rahma, Amar, Om, Adonai y Zin-Uru.
La Cúpula de Protección. Consiste en visualizar una energía que nos cubre, armoniza y protege. Esta práctica sencilla —pero muy efectiva— se basa en el Principio Hermético del Mentalismo. El hombre puede crear lo que cree, puede generar un campo protector a su alrededor conectándose con las energías del ambiente y poniendo en manifiesto su poder de creación.
La Cadena de Irradiación. Nuevamente la visualización creativa juega un papel protagónico, donde la fuerza de voluntad y fe del practicante es lo primordial. Consiste en irradiar Luz a personas, lugares o acontecimientos que requieran esta ayuda psíquica. Para ello las personas forman un círculo mirando hacia adentro. Con la columna recta y los talones juntos dejan caer por sí solos los párpados y empiezan a visualizar amor y paz en el planeta.
Nota: Es indispensable mencionar que en estos trabajos prima el fondo y no las formas. Recordemos que el ritual no es más importante que la actitud del practicante.
El Ayuno Silente. Esta práctica se realiza por lo general en las salidas al campo. Consiste sencillamente en permanecer en silencio. Aunque suene sencillo para muchos es difícil. Como es de suponer la persona debe guardar un disciplinado ayuno, no sólo en lo que a alimentos se refiere, sino también un ayuno mental y espiritual, absteniéndose de cualquier idea o sentimiento que no sea adecuado para una práctica que procura desarrollar la sensibilidad interior.
El Autocontrol. Similar al Ayuno Silente, pero con algunas variantes: Uno debe encontrarse estrictamente a solas en un lugar solitario como un desierto, una playa, bosque o cualquier lugar que permita al practicante estar totalmente apartado. El objetivo de esta práctica es templar los nervios y controlar nuestras emociones —Aunque parezca mentira muchos temen a la oscuridad, o también al hecho de encontrarse totalmente solos—El controlar nuestras emociones no sólo es fundamental como una preparación para un posible contacto con los Guías; esta práctica es fundamental para fortalecer la voluntad y seguridad interior. Llega un momento en que uno aprende a enfrentar el sentimiento de soledad, y es allí donde nos encontramos a nosotros mismos.
